Algo diferente sucede cuando hablamos de entidades financieras cuando prestan dinero a las personas, ya sea, que presten para obtener vivienda, pagar educación u otros gastos del hogar o comerciales. Estas entidades por lo general, cobran por prestar el dinero, el monto que cobran se llama “tasa de interés”, que en términos técnicos es: “el valor a pagar por utilizar una cantidad de dinero en un periodo de tiempo”.
Existen varios tipos de interés, debe ser tenido en cuenta para calcular cuál será el valor total que se va a pagar por el préstamo.
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Tasa de interés fija: Es una tasa que no varía a través del tiempo, después de haber sido acordada.
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Tasa de interés variable: Es aquella que puede ser ajustada, ya que se calcula sobre una tasa de referencia, y sí la tasa de referencia varía, esta también variará. La tasa de referencia en Colombia la emite el Banco de la República.
La tasa de interés, como ya mencionamos, debe ser tenida en cuenta para calcular el valor total de un préstamo, pero de la misma manera como las entidades financieras pueden hacer préstamos, las personas o empresas, también pueden prestar a las entidades financieras, es decir, realizar inversiones, y obtener una ganancia sobre eso. Por lo que, con la tasa de interés se calculará el valor final que va a recibir por un periodo de tiempo.
Aquí se debe tener en cuenta dos tipos de intereses.
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Interés real: Si bien, la inflación hace que el dinero pierda su valor a través del tiempo, la inflación también debe ser tenida en cuenta en las inversiones, por tanto, el interés real es el interés final cuando se descuenta la tasa de inflación de la ganancia por inversiones.
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Interés nominal: Este interés es el porcentaje de rentabilidad total de una inversión, sin tener en cuenta la inflación.