Hablar de la balanza comercial es adentrase a un tema muy interesante, asimismo, cada uno de nosotros esta directo e indirectamente relacionado con ella. 

Cuando vamos de compras ya sea para comprar víveres, alguna prenda de ropa, un electrodoméstico, etc. Probablemente no nos fijamos del origen del producto, ya sea porque tenemos conocimiento previo de la marca, alguna recomendación, por promoción o por pura curiosidad y en caso peculiar, una compra impulsiva.  

Ya sea cualquiera de los casos anteriores, la mayoría de productos que demandamos no son productos nacionales, sino que son productos traídos de varias partes del mundo; por ejemplo, si haces un análisis de lo que traes puesto, seguramente una de tus prendas es un producto extranjero, el caso más común el calzado. 

Pero ¿Qué tiene de relación lo que compramos con la balanza comercial? Bueno, empecemos desde el principio; la balanza comercial en términos generales es las exportaciones menos las importaciones de un país, más conocida como exportaciones netas; tomemos como guía nuestro país, Colombia. 

Colombia produce varios productos que son comercializados dentro y fuera del país, de igual manera, pasa con los otros países; cuando Colombia vende sus productos a otros países se le denomina exportación, a su vez, cuando Colombia compra bienes de los otros países se le denomina importación. Eso es la balanza comercial, la diferencia entre lo que se vende y se compra. 

Este tipo de actividad comercial ha estado durante mucho tiempo y se ha desarrollado diferentes tipos de intercambios regulados entre los mismos países y eso es lo que se designa como economías abiertas; esa es la relación que hay entre todo lo que compramos con la balanza.

Pero la balanza comercial nos permite analizar más allá que una simple compra o venta. Las economías realizan distintos movimientos tanto internacionales como nacionales de los bienes y del capital, igualmente estos mismos movimientos pueden adoptar varias formas, sin embargo, solo hay tres posibles resultados:

1. Superávit comercial, las exportaciones son mayores a las importaciones; esto permite que el ahorro sea mayor a la inversión, es decir, no hay ningún tipo de financiación para realizar compras en el exterior, al contrario, el respectivo país tiene la oportunidad de prestar tal ganancia (capital) de la diferencia entre las ventas y compras realizadas.
2. Comercio equilibrado, las exportaciones e importaciones son iguales o no hay ninguna diferencia entre ellas, ese es el punto de equilibro donde deberían estar los países, es decir, un punto óptimo; aunque hoy en día esa no es la realidad de la mayoría de las economías alrededor del mundo.
3. Déficit comercial, como lo indica el nombre, hay un resultado negativo entre las exportaciones e importaciones; en otras palabras, los productos extrajeron tienen mayor demanda que los productos nacionales provocando dependencia entorno a esos países; en este caso las compras que realiza el Estado deben ser financiadas en moneda extranjera.

Dentro de estos tres posibles resultados, podemos determinar que cada uno de ellos trae sus propias consecuencias.

Si nos situamos en el primer caso, obtenemos ganancias respecto a los productos nacionales que se exportan, por ejemplo, el café es uno de lo productos más demandados de Colombia en distintas partes del mundo, con esas ventas en el extranjero, los cafeteros tienen mayores beneficios porque sus ganancias son en moneda extranjera y a su vez, Colombia como uno de los principales países productor de café no tiene la necesidad de importar café de otros lados, no obstante, las importaciones de café en Colombia son mínimas, y con tal comercialización, se obtiene un superávit comercial. 

Pero si nos vamos al otro lado de la balanza, Colombia importa derivados del petróleo, como la gasolina; para un mejor contexto, Colombia también se dedica a la extracción de petróleo pero no a su refinación, es decir, exporta petróleo a países refinadores como Estado Unidos  y Estado Unidos  exporta a Colombia sus derivados pero a precios más elevados, lo que conlleva a que la diferencia sea considerable, para entenderlo mejor, se vende barato y se compra caro; eso es el déficit comercial.

Ahora ya sabemos que influencia tienen los productos extranjeros en la economía nacional, cuando tenemos una mayor demanda de productos internacionales debemos pagar más por ellos, y viceversa, cuando compramos productos nacionales no pagamos ningún sobrecosto, por el contrario, apoyamos la producción nacional.

Actualmente, para el mes de marzo del 2021 Colombia registró un déficit comercial de US$1.298,1 millones según datos del DANE, sus principales importaciones fueron maquinaria y equipo de transporte, productos químicos y artículos manufacturados; por otro lado, sus principales exportaciones fueron Petróleo, productos derivados del petróleo, productos conexos, Hulla y oro no monetario.